12 Mar Características de la baterías de nuestro automóvil
Cuando hablamos de capacidad de la batería nos referimos a la cantidad de electricidad que suministrar partiendo del estado de plena carga hasta que esté completamente descargada. Esta cualidad depende de factores como las dimensiones y número de placas por elemento, su separación y resistencia interna, también depende del régimen de descarga y de la temperatura y densidad del electrolito.
Las baterías vienen marcadas con unas especificaciones técnicas o datos que las definen y diferencian, por ejemplo 12V-44Ah-210A, que indican que se trata de una batería de 12 voltios la tensión nominal de la batería, y que se puede descargar a un régimen de 4 A durante 11 horas o a 2 A durante 21 horas y, el régimen máximo de descarga a que puede ser sometida la batería.
Descarga de arranque el frío, dado que el principal cometido de la batería es poner en marcha el motor del automóvil por medio del motor de arranque. Tengamos en cuenta que se aconseja tener las baterías completamente cargadas debido a que tienen poner el automóvil en marcha cuando está el motor y el aceite frío, por lo éste tendrá mayor viscosidad y no facilitará precisamente el movimiento de las piezas. Además el frío también será perjudicial para la propia batería porque afecta a la densidad del electrolito.
Para mantener en buen estado la batería debemos en primer lugar mantenerlas bien limpias y secas. además firmemente sujetas en su soporte, para evitar roturas y vibraciones. Por otra parte, si el motor no arranca es mejor evitar descargar inútilmente la batería insistiendo en el uso del arranque eléctrico.
En las baterías con mantenimiento hay que mantener también limpios los orificios de ventilación para la salida de los gases. Tampoco será prudente acercarle a la batería un punto de ignición, porque el hidrógeno que se desprende es explosivo al contacto con el oxígeno del aire. No debemos olvidar que la batería contiene ácido sulfúrico, muy corrosivo tanto con la ropa como con la propia piel.
También es importante proteger los bornes con grasa consistente o vaselina para evitar las llamadas sulfataciones, que pueden inutilizar su funcionamiento.
Al hilo de lo anterior, hay un tipo de baterías llamadas alcalinas, que en lugar de ácido sulfúrico utilizan una solución de potasa cáustica. Las placas positivas están constituidas por hidrato de níquel y las negativas de hierro y cadmio. Estas baterías presentan ventajas como las cargas y descargas muy intensas y la longevidad de las mismas, pero tienen el inconveniente de ser más pesadas y voluminosas, de ahí su escaso uso en los automóviles.
Desde hace tiempo comenzaron a utilizarse las baterías de bajo mantenimiento y sin mantenimiento, éstas se diferencian de las convencionales en la constitución de las placas de estás últimas, que son de plomo y antimonio, responsable el segundo de la evaporación de agua, de aquí que haya que estar pendiente del nivel para que las placas estén permanentemente sumergidas y no se resequen.
En las baterías de bajo mantenimiento se reduce la proporción de antimonio, con lo que se disminuye la evaporación del agua y se amplían los plazos de rellenado.
-En las baterías sin mantenimiento las placas positivas con del plomo-antimonio, de bajo contenido de este último, y las negativas de plomo-calcio. Los separadores evitan el desprendimiento de la materia activa de las placas, con lo que se consigue reducir el espacio dedicado al depósito de los sedimentos, al disminuir estos, quedando de esta forma el nivel de electrolito por encima de las placas, garantizando su inmersión a muy largo plazo y evitando el mantenimiento.
Source: Autoescuela Europa Lugo
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