NUESTO CONCEPTO DE FORMACIÓN
La tarea de enseñar a conducir conlleva una enorme responsabilidad. Somos conscientes de que la formación teórica y práctica que reciben nuestros alumnos en el manejo de cualquier vehículo, va a determinar una conducción segura el resto de su vida.
El objetivo de la autoescuela no ha sido nunca convertirse en una fábrica de aprobados. Aunque las estadísticas nos sitúan en un alto nivel, la idea que nos mueve es contribuir a un tráfico más seguro. Creemos en la formación y esa idea nos guía.
Nuestros jóvenes van a realizar la peligrosa tarea de conducir, se van a tener que enfrentar a situaciones de tráfico cambiantes, diversas y complejas. Sabemos que el factor humano está presente estadísticamente en el 90% de los accidentes, de ahí que una base formativa correcta va a influir en la consecución de buenos conductores.
Nuestro método e itinerario formativo ha ido evolucionando hasta encontrar la mejor manera para que la persona interiorice conceptos clave para su seguridad: respeto a las normas, civismo vial, colaboración entre conductores, conocimiento de las condiciones cambiantes, sentido de la necesidad de actualización continua y adecuación correcta a cada situación de tráfico.
Cuando un alumno termina su formación en Autoescuela Europa, además del permiso de conducir se lleva la garantía de una preparación sólida, forjada por un grupo de profesionales respaldados por medio siglo de historia en experiencia educadora.