14 Mar Sensores de radar en los automóviles para mejorar nuestra seguridad
Hablar de sensores de radar en nuestros automóviles hace una década podría sonar raro, si bien a día de hoy los SISTEMAS ADAS (sistemas avanzados de ayuda a la conducción) los utilizan profusamente en los conocidos y habituales equipamientos como la frenada autónoma de emergencia (AEB) o el control de crucero adaptativo (ACC). Pero, ¿Cómo funcionan estos estos radares?
Estos dispositivos utilizan ondas de radio, emitidas y recibidas por el propio radar. Basándose en el eco que producen, esto es, en el tiempo que tarda en retornar la onda emitida, son capaces de calcular las distancias a las que se encuentran por ejemplo otros vehículos que nos preceden y medir con ello las distancias relativas. De este modo, el calculador electrónico puede identificar un posible riesgo como un alcance inminente a otro vehículo parado que nos precede. El fundamento físico se basa en el efecto Doppler, por el cual una onda con constante es percibida de forma diferente en función de la velocidad relativa.
Se utilizan dos tipos de radar, el primero es de baja frecuencia con 24 GHz y un alcance de 120 m, el segundo, más caro, es de 77 GHz y acance de 250m, Este último es el utilizado en el ACC porque se necesita mayor alcance y velocidad.
Desde el punto de vista operativo, los radares no pueden estar detrás del parabrisas porque el vidrio refracta las ondas y no irían bien guiadas hacia adelante. Algunos fabricantes como Delphi han conseguido ya un radar que tiene en cuenta la refracción correcta. Esta es la razón por la que se colocan en la parte delantera del vehículo, por ejemplo en la parrilla delantera, lo que los deja muy expuestos a los golpes.
Otro aspecto de los sensores es la calibración, que no solo es necesaria tras la sustitución del componente, sino por ejemplo tras una alineación de los ejes, reparaciones, cambio de altura de las suspensiones etc. Este proceso de fabricación se puede llevar acabo con máquinas universales y suele durar una media hora.
En otros modelos de gama alta los sensores pueden ir situados en las aletas o en la defensa trasera, con otras funciones de seguridad tipo detección de vehículos en angulo muerto o prevención de colisiones traseras de otros vehículos. (véase Pre-safe de Mercedes Benz).
Decir para ir concluyendo que una avería en el sensor de radar implica normalmente su sustitución completa al tratarse de piezas electrónicas con circuitos integrados de muy difícil arreglo. El precio de los sensores oscila entre los 4.700 de un determinado modelo de Honda hasta los 519 de Renault.
Source: Autoescuela Europa Lugo
No Comments