01 Nov BMW avanza en la seguridad pasiva de las motocicletas con una patente novedosa
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Cada año que pasa, los fabricantes de motos nos sorprenden con nuevos sistemas de seguridad activos para evitar accidentes. Ahora que ayudas como el control de tracción o el ABS con funcionamiento en curva empiezan a estar presentes en muchos modelos de producción, se empieza a hablar de lo que vendrá después.
Marcas como Ducati o KTM están a punto de introducir sistemas de radar que serán capaces de ‘leer’ todo lo que ocurre a nuestro alrededor para advertirnos de posibles colisiones y avisar a otros vehículos de nuestra presencia en carretera. Tampoco podemos dejar pasar por alto el futuro de los vehículos conectados, un nuevo nivel en materia de seguridad activa para conductores y motoristas que permitirá a los vehículos ubicados en una misma zona compartir información en tiempo real sobre peligros potenciales en carretera, atascos, presencia de vehículos en cruces sin visibilidad, etc.
En definitiva, podemos afirmar que a día de hoy todas las marcas trabajan sin descanso en mejorar sus sistemas para evitar accidentes. Pero, ¿qué ocurre si llega el temido momento de irnos al suelo a pesar de todas estas ayudas? A diferencia de los vehículos de cuatro ruedas, las motos prácticamente no ofrecen ningún tipo de seguridad cuando la catástrofe ya es inevitable.
En BMW, sin embargo, se han parado a pensar cómo pueden proteger mejor a sus clientes en el caso de sufrir un accidente frontal con otro vehículo, especialmente un coche. Siempre se dice que las motos pueden ser invisibles para ciertos conductores que no ponen la suficiente atención a la carretera, especialmente en cruces y rotondas donde son habituales los accidentes laterales entre coches y motos en los que los moteros somos siempre los peor parados.
El fabricante alemán ha patentado un sistema de seguridad pasiva que consiste en una pieza en forma de V que se instala en la parte delantera de la quilla, justo detrás de la rueda, que absorbe parte de la energía en el caso de sufrir un accidente frontal con otro vehículo.
Tal y como señala el portal Bennetts, en un siniestro de este tipo la horquilla tiende a doblarse hacia el interior, haciendo que la parte delantera de la motocicleta no sea capaz de asumir parte del impacto contra el vehículo contrario.
Con la instalación de esta pieza, la horquilla no se doblaría y permitiría a la moto absorber parte de la energía del impacto que, de otro modo, acabaría afectando de lleno al piloto. Lógicamente no se trata de una solución milagrosa, especialmente si tenemos en cuenta la gravedad de las lesiones que se suelen producir en accidentes de este tipo, pero siempre es de agradecer que las marcas sigan investigando en este campo además de reforzar cada año su cada vez más extenso catálogo de ayudas activas.
Source: Autoescuela Europa Lugo
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