¿Qué significa en un vehículo el control de chasis adaptativo?

Cada vez más se establece una brecha ingente cantidad de sistemas que traen los vehículos nuevos y los conocimientos de los usuarios, de modo que solamente aquellas personas realmente interesadas en conocer su coche alcanzan a comprender qué es y como funciona cada adelanto que nos va trayendo la electrónica aplicada al confort y la seguridad de los ocupantes. En este artículo de Autoescuela Europa de Lugo vamos ver el llamado control de chasis adaptativo, llamado por algún fabricante DCC.

¿Deportivo, confortable o simplemente normal? El control de chasis adaptativo es el sistema que permite combinar la conducción deportiva con un gran confort para el conductor. Este innovador sistema asegura que la suspensión esté constantemente adaptándose para ajustarse a las características de conducción y al estado de la carretera. El conductor tiene la posibilidad de elegir entre tres opciones con solo tocar un botón: Sport, Normal o Confort.

Lo que se hace al seleccionar uno u otro programa es actuar sobre unas electroválvulas que existen en los amortiguadores, modificando el paso del fluido que circula por su interior y, por tanto, la dureza de los mismos.  La función del amortiguador sabemos que es controlar las oscilaciones de los muelles y los movimientos verticales de la carrocería, por tanto si el amortiguador se endurece la carrocería ganará en horizontalidad, en detrimento de confort.

Estos sistemas se han visto desplazados por otros más eficaces en los que las electroválvulas que modifican la dureza de los amortiguadores pasan a estar controladas por una  centralita electrónica, por lo que el tarado del amortiguador ya no se mantiene fijo según el programa de funcionamiento elegido, sino que puede variar de forma continua en función de los datos que recibe la centralita de una serie de sensores que permiten elegir la dureza de la suspensión adecuada en función del estado del firme o del tipo de conducción. Digamos que el vehículo quién de forma autónoma regula la dureza de la suspensión sin intervención del conductor, según los parámetros establecidos por el fabricante.

El sistema también puede influir en la dureza, si por ejemplo damos un fuerte volantazo. En ese caso, la suspensión se endurecerá automáticamente para ofrecer mayores prestaciones. Además la dirección también es controlada por el sistema, para ofrecer una conducción más segura.

Conjunto de la suspensión electrónica del fabricante Monroe.